lunes, 15 de septiembre de 2014

Carmen.

Ella. Labios carmín. Cigarrillo en mano. Uñas negras y un orgasmo.
Era melodía, plenitud, melancolía. Ella era danza, perdición.
¿Por qué hablamos de 'ella'? ¿Acaso 'ella' es real? Quizá sólo sea un espejismo. Quizá no.
Adolescentes problemáticos, sexo sin amor, camellos conocidos y demonios a los que ya les cogiste cariño.
"¿Me gusta de verdad estar aquí?
Sacadme, por favor" -susurras con un hilo de voz.
Tienes la vista borrosa (la mente también de tantas rayas). Respiras aire puro, el chico guapo te mira el culo. 
"¿Pasaré desapercibida?" Bah. ¿Qué más dará todo ya?
"Uno más y dejo de fumar". Eso dijiste hace siete.
Tus padres no están preocupados por ti: no es la primera vez que te escapas de casa. Además, era necesario, te ahogabas (de manera figurada, que duele más).
Un grupo de chicas va riendo por la calle, una posa su mirada en ti y la baja hasta tu muñeca, donde asoman unas cicatrices. Te das cuenta de que se lo dice a sus amigas, te miran como si estuvieses loca. Miradas de acusación e incriminatorias vuelan hacia ti.
Sales corriendo. Peatones confundidos te miran sin entender.
"¡Vosotros nunca entenderéis nada!"
Corres cada vez más rápido. Las lágrimas te impiden ver. Pero vas a un lugar el cual conoces su camino mejor que el de tu casa: el acantilado.
Allí eres libertad. Tristeza. La ansiedad vuela.
"Adiós."

2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho.
    Te sigo en twitter y de ahí saqué la entrada.
    Me gusta cómo escribes, también leí otras cosas que publicaste. No sé si decirte un "¡sigue así!" sea bueno. Pues, escribes bonito y eso es bueno, pero veo que muchas veces no estás bien al escribir. Así que veo el por qué de tu escritura tan bonita; un alma un tanto rota.
    Pero bueno que soy un simple anónimo. No me hagas caso. Tú sigue :)

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    1. Vaya, nunca pensé que un simple comentario llegase a emocionarme siquiera un poquito. Muchísimas gracias por tus palabras de ánimo y tu fantástica crítica: ha estado maravillosa.
      Además de no saber escribir textos alegres, mi estado de ánimo cuando estoy aquí no suele ser bueno, cada vez que paso me siento decaída e inútil. Tal vez sea verdad eso que dicen de que todos los artistas están deprimidos, aunque yo no me considere artista todavía. Te haré caso ya que opino que tienes razón. ¡Muchas gracias de nuevo!

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